Tratamientos para el sudor: uso externo

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Hoy estrenamos nuestra sección más esperada: \»solución\», donde hablaremos de diferentes tratamientos para combatir el exceso de sudor y ayudaros a superar este problema con éxito.

Empezamos con una visión general de los tratamientos para uso externo. Hay varias soluciones que podemos probar, desde las más obvias a las más eficaces:

  1.    Jabón y agua: sin una buena higiene personal es difícil solucionar el problema del sudor.
  2.    Perfumes: no siempre un perfume tapa el olor del sudor y, además, la producción de sudor sigue ocurriendo. La mezcla del olor del sudor y del perfume puede tener un resultado desastroso.
  3.   Desodorantes: el olor desagradable del sudor es uno de los primeros signos del problema del sudor a pesar de una buena higiene personal. En las axilas hay bacterias que son difíciles de quitar sólo con la higiene diaria habitual. Hay desodorantes desinfectantes que en muchos casos pueden quitar el mal olor. Para atacar las bacterias responsables del mal olor en los pies existen polvos para los pies, los calcetines y los zapatos. El problema de los desodorantes es que no quitan la humedad que mancha las axilas o humedece el pie y el zapato con el consiguiente riesgo de la aparición de hongos.
  4.   Antitranspirantes: a diferencia del desodorante, el antitranspirante si que evita la secreción del sudor pues tapona las glándulas de transpiración con pequeñas cantidades de sales de aluminio. Estas partículas se mantienen aproximadamente durante un periodo de 3 o 4 días antes de conseguir desprenderse con el agua. Estos productos no deben ser aplicados por el resto del cuerpo ya que podrían taponar los poros. Su duración y efectividad es mayor que la de los desodorantes. Por otra parte los antitranspirantes evitan el crecimiento de bacterias mientras que el efecto bacteriano en el caso de los desodorantes es menor y mucho menos duradero.